Primero escribí el texto llano (el mensaje en español), luego tomé un cuadro Vigenère y me inventé una clave. La clave define los alfabetos a utilizar, por ejemplo, la clave OSA, indica que para cifrar la primera letra del texto llano se utilizará el renglón catorce, para la segunda letra el dieciocho y para la tercera el veintiséis. Después se repite el proceso, la tercera letra con el renglón catorce, la cuarta con el dieciocho y la quinta con el veintiséis.
Comencé a cifrar siguiendo lo anterior, una letra del texto llano es sustituida por una letra del cuadro Vigenère, precisamente la intersección entre la línea de letra a reemplazar del texto llano y la línea con la que comienza la letra de la clave. Es decir, si la letra a cifrar es la "b", y la primera letra de la clave es "D", entonces se codificará como "E".
Mi diversión no se quedó ahí, por supuesto, tengo demasiado tiempo libre como para poner a prueba la seguridad de mi mensaje, así que decidí descifrarlo como si no tuviera idea del contenido, ni de la clave. Utilicé la prueba Kasiski.
Trataré de ser breve. Primero busqué secuencias de letras repetidas, encontré estas: ETG, KNFN, FTCW y HMK; luego hice una tabla con las secuencias de letras repetidas, el espacio entre repeticiones y los factores (posible longitud de la clave). Los factores indicaron que la clave tenía once letras, esto significa que en la cifra polialfabética cuya clave tiene once letras, hay once cifras monoalfabéticas. Cada cifra monoalfabética se criptoanaliza mediante análisis de frecuencias. Realicé análisis de frecuencias a once conjuntos: {1,12,23...}, {2,13,24...}, {3,14,25...}, etcétera. Finalmente comparé las gráficas de frecuencias de cada una de las cifras monoalfabéticas, con el análisis de frecuencia de un texto con la misma cantidad de letras que el texto cifrado, con ello pude saber cuántas letras se recorrían en el cifrado, por ejemplo, si la clave comienza con D, el cambio de posiciones era de 3, es decir, que la A es D, la B es E y así.
En fin... dudo mucho que alguien me entienda, y dudo más que alguien lo lea jaja, pero el punto de todo esto es: la cifra Vigenère ya no es segura y la cifra que publiqué en la entrada anterior puede ser leída. Si algún día tuviera secretos que esconder (sobre todo de mi novia :P), entonces no utilizaría algo tan simple, avanzo a lo complejo y cada vez me gusta más la criptografía. Y para quien quiera o necesite detalles, yo siempre estoy disponible.