martes, 31 de mayo de 2011

Desde lo más profundo

Me he enamorado de sus ojos mientras pasan  los días,
he caído a sus pies con el destello de su sonrisa,
¿quién iba predecir que dos años después así estaría?,
¿quién me iba contar cómo es que su sonrisa me hipnotiza todavía?

Quisiera ser un peluche más en su cama,
tener una excusa para de noche mirarla,
no me importan cien desvelos más si puedo abrazarla,
o servirle de almohada y por la mañana atreverme a besarla.

No me importa el tiempo y el espacio, me remito a la ocasión,
no me importa cuánto la extrañe si tengo entero su corazón.
Es ella mi Andrómeda, mi destino final, mi salvación;
es su cuerpo, su voz y su Ser el dueño de todo este amor.

De día y de noche me pierdo contando sus innumerables estrellas,
sólo siento esta atracción gravitacional de mi cuerpo hasta ella.
Mis ojos envían la señal al interior de que esa entidad es bella,
y aunque me resisto centrándome en algo más humano, me rindo a quererla.

Esta rendición finalmente me completa,
la amo y soy feliz explotando mi corazón sin tregua.
Me enamoro cada tres segundos de la mujer más sublime del mundo,
le muestro y demuestro mi amor desde lo más profundo. 

martes, 24 de mayo de 2011

Sobre corazones

Apenas puedo dormir de la emoción que me da saber que me has visto,
me has visto con los ojos de tu corazón,
me has visto aunque cobarde y pequeña sea yo,
así que hoy en día nos consume la pasión.

He descubierto que en tu pecho se esconde mi inspiración,
¿qué puedo hacerle yo a todo este amor?
No lo sé, lo tengo conmigo y lo abrazo de vez en cuando,
otras veces lo olvido deseando que de libertad te dé algo.

No lo podrás comprender jamás,
o quizá sí, quizá tu corazón escudriñador me arranque la verdad,
esa verdad que veo a la cara sin quererla mirar,
lo que siento es grande y ante ello soy cobarde.

Es difícil comprender el porqué de mi proceder,
lo sé, a veces me comporto como lo último que quieres ver,
no tengas miedo de esto que llevo dentro,
juro por mi vida que es sincero y bueno.

Hacerte feliz es una tarea muy grande para mí,
no tengo un corazón simple mujer,
a veces ni yo misma me puedo entender,
sólo quédate conmigo para ver el mañana nacer. 

lunes, 23 de mayo de 2011

Mientras te pienso

Estoy lo más tranquila posible…

A veces quisiera gritarte a la cara que te quiero,
pero ni con toda la emoción con que puedo decírtelo te imaginarías cuánto,
lo sé, se puede pensar que es lo mejor que consigo hacer para que lo sepas,
seguramente hay otros métodos para lograr la meta.

Sí, la meta es que te enteres de la magnitud de mi amor,
sé que muchas veces soy de entre tantos estúpidos la peor,
sin embargo te diré, por más incrédula que puedas ser,
que mi estupidez es una prueba de él.

No soy perfecta, no soy perfectamente buena,
me he equivocado un sinfín de veces queriendo que me veas,
me has visto, me has amado a tu manera,
yo te amo a la mía aunque no siempre me lo creas.

Confiar en mí es algo difícil,
tan difícil como amarte a mi manera…
Quiero verte volar y que en mi pista llegues a aterrizar,
mientras tanto he de esperar esa noche en que rendida te pueda abrazar. 

miércoles, 18 de mayo de 2011

Hasta mañana

Ya casi no escribo, lo más interesante que he hecho estas últimas semanas es una descripción de mis YO, quizá cuando la termine la publique, en fin, es mi espacio. Muero de sueño, pero de pronto me entraron ganas de escribir, decir algo, sacar lo que de pronto se acumula en mí y bueno, tengo que desintoxicarme.

He pasado unos días maravillosos, pero los que vienen serán mejor, me encantaría que hubiera más días como el lunes, el clima lo hizo ver todo perfecto, el aire helado sobre mi cuerpo, mi corazón alborotado por la nostalgia y la lluvia. Tenía ganas de empaparme de lluvia, con esas pequeñas gotitas que caían, quería caminar y caminar, pensar lo que traía en mente en esos instantes, cuando subí al andén del metro. Desgraciadamente me tuve que ir porque era tarde, así es como me abandonó la inspiración y no terminé el escrito anterior.

Algún día seré un águila, es lo que más deseo, quiero volar sin que nadie me estorbe, porque hasta eso, le he puesto atención a las aves que vuelan sobre la ciudad, sobre todo cuando estoy en el andén del metro, es una altura considerable y se pueden apreciar a veces cuatro o cinco aves apoderándose del cielo, impávidas, inmunes al calor y a la estupidez humana. Pero hoy soy yo, Francisca, la que se pasará el día de mañana (me refiero a las próximas horas) tratando de encontrarle sentido a las piedras, a los árboles, a las aves y a mí misma. Y este es el momento en que me digo a mí misma: hasta mañana.

lunes, 16 de mayo de 2011

Mientras llueve

La lluvia y tú, lo más parecido a la libertad,
tu sonrisa y lo profundo de nuestro abismo,
es tan suave y encantador como las gotas al caer,
tan armónico y pálido como este y el día de ayer.