Mujer *-*

Estar contigo es como concentrar mi felicidad en una burbuja, jamás es igual, nada se le parece. Eres una mujer tan hermosa que llenas todo lo que implica el concepto para mí; tu sonrisa es encantadora, tu rostro es armónico, tu cuerpo perfectamente detallado; y el conjunto de tus componentes, lo que tú haces de ti es terriblemente sensual y sublime.

Podría decir que es muy fácil amarte por todo lo hasta ahora dicho, pero no, lo fácil es perderme en tu imagen, en tu mirada y mis pensamientos sobre ti. No puedes imaginarte la ola gigantesca de sentimientos y emociones que me embargan al contemplarte y tratar de captar tu esencia. Mujer, es a ti o a mí a quien debo agradecerle todo este sentir, ¿eres tú que lo despiertas y agitas todo, o soy yo con mi infinita capacidad de amor?

Quizá somos tú y yo, una mezcla armónica de átomos y moléculas danzando en el tiempo y espacio. Somos un encuentro casual de materia enteramente compatible, porque aunque tú me lo niegues o lo haga yo, el cuerpo no miente, nuestra atracción gravitacional ES, algo intocable para tus juicios y los míos.

Y alguna vez fuimos tablas rasas cuya perfección no se había opacado por las necesidades distorsionadas de las cuales nuestra susceptibilidad no pudo escapar. Es por eso que me puedes negar o alejar, pero mi vida, que no te convenza ese tonto concepto del libre albedrío, ¡simplemente no tienes que elegir! Para qué hacerlo mientras podemos tenerlo todo.

Mi amor, las palabras sujetan nuestra libertad, los conceptos son una jaula, deja ya de pensar en la libertad misma pues esa sólo la tendrás si te olvidas de lo que nos hace seres sociales, lo que nos encasilla en el concepto de humano, somos un montón de pedacitos a los cuales dirigimos y yo sólo quiero que estés segura de que eres tú quien maneja a tus pedacitos y no las interacciones, ideas, conceptos, moral, etcétera, de los otros.

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