Soy soberbia e intolerante un poco,
soy empalagosa y poco práctica,
soy despreocupada y anacrónica.
Me obsesiona la verdad
y no lo puedo evitar.
Me obsesiona esto de hablar
que hasta astronomía te he de enseñar.
Alucino con el coco,
a los extraterrestres invoco
para salvarme de ser romántica
porque prefiero ser exéntrica.
No es mal de familia, es la ansiedad
de hasta en lo más insólito quererte mirar
y en este momento me he de preguntar
si aún así mi vida, me puedes amar.
y en este momento me he de preguntar
si aún así mi vida, me puedes amar.