"Desde las sombras irreales de la noche, vuelve a nosotros la vida real que hemos conocido... Tenemos que reanudarla donde la habíamos dejado, y entonces se infiltra en nosotros una terrible sensación de hastío ante la necesidad de continuar con el mismo esfuerzo, dentro del fatigoso círculo de costumbres estereotipadas o bien un loco deseo de que nuestros párpados se abran una mañana sobre un mundo que hubiese sido recreado de nuevo en las tinieblas para nuestro deleite; un mundo en el cual las cosas poseerían otros secretos; un mundo en el cual el pasado ocuparía poco o ningún lugar, o que sobreviviría en todo caso sin la forma consciente de obligación o de pesar, ya que el mismo recuerdo de las dichas tiene sus amarguras, y el recuerdo de los placeres sus dolores."
-El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario