sábado, 13 de agosto de 2011

Quién estoy siendo

A lo largo de esta semana se me ha hecho repetidas veces la pregunta: ¿quién estoy siendo? Principalmente la hizo el maestro de psicología, luego el de inmunología y muchísimas veces más el de psicología. Es interesante, José (el maestro de psicología) les hizo ver a mis compañeros que quizá estaban siendo un deseo, una idea, unas cuantas metas, ¡lo que los otros ven! Pecado, ser lo que los otros ven es lo más espantoso que puedo escuchar, pero entre tanto disparate que escuché en el salón hubo algo bueno, un compañero dijo que él no esperaba nada del futuro, no lo pensaba, sólo vivía hoy feliz. Fue uno de los comentarios más simples, pero creo yo que el más profundo, suena a un hombre existencialista, un ser feliz.

Yo no quise participar, sólo le pregunté al maestro si había leído mi ensayo y me dijo que no sabía. Sinceramente creo que no lo leyó, de lo contrario se habría acordado, me habría preguntado "¿fuiste tú la que escribió que estaba siendo un cúmulo de dudas y deseos, un homo sapiens sumergido en una sociedad que no le agrada?", yo habría respondido que sí. El dr. José nos planteó que somos seres bio-psico-sociales y que algunos se consideran -además de lo anterior- trascendentales, luego nos hizo la aclaración de que en clase nos íbamos a enfocar a lo primero, lo trascendente se le escapaba de las manos jaja, eso no lo dijo por supuesto, lo digo yo. Así fue como me desilusioné con la clase de psicología, sin embargo, he de reconocer que el dr. José me hizo bien, revivió en mí cierta parte que estaba dormida y yo creía muerta.

Ahora veo con mayor claridad que me considero un ser trascendente, me estoy desarrollando en lo social, en lo psicológico siempre me llego a comprender y en lo biológico... en lo biológico está mi enfoque científico. Los que mejor me conocen saben que muchas veces mando a la goma el enfoque bio-psico-social y me enfrasco en que soy un ser trascendente, pero como no me conozco en ese sentido, me desespero, me deprimo y siento que todo este desmadre no tiene sentido. Pero ayer fue en día especial, me pude ver con claridad, me pregunté "Francisca, ¿quién estás siendo?", a lo que me respondí: estoy siendo una cretina.

No sé qué demonios me pasa algunas veces, me hundo y le declaro la guerra al mundo cuando lo contrario me hace feliz. Sé que las personas, la organización, la cultura, la moral, etc., no son como yo quiero, entonces viene una parte de mí y me dice "yo soy un ser superior, ¿por qué aguantar a los estúpidos?", no veo mi estupidez, y aunque mi estupidez es en el terreno que ellos conocen mejor (social) y mi "pecado" es menor que el de ellos, no estoy haciendo las cosas bien. El punto es que no me debo cerrar, ni a ver mi lado social y psicológico, ni a tratar a las personas, mucho menos a aprender de los demás.

Hoy creo saber quién estoy siendo y me siento orgullosa de eso, de haber reconocido que mi proceder no era el adecuado, de haberme reconciliado con el mundo y de pensar que yo soy yo, soy lo que soy y se acabó. Ahora sólo quiero divertirme, aprender, buscar, vivir... Y quiero todos los disparates de los que hablé ayer jaja, nadie me cree cuando digo que se puede hacer una célula eterna, sé que no puedo asegurarlo, ¿pero quién me lo puede negar? Voy a manipular la materia, a experimentar con las células y moléculas, a ver qué logro finalmente, pero que no me saquen ese cuento de que Dios detendrá mi mano porque entonces sí me enfermo.

Hoy amo al Universo, a mis disparates, a mis amigos, a mí, a mi teclado, a quienes llenan mi corazoncito y al vino que viene en camino :).

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