Yo sería su fan número uno,
la adoraría cada segundo;
yo sería su amor eterno,
aunque fuera sólo un cuento.
Pero ya no pueden verla mis ojos
y los suyos jamás han encontrado los míos.
Su corazón me sintió un día
y al siguiente le quité la sonrisa.
Es como mi estrella fugaz
tan radiante que me deslumbra,
pero así también se va
y no la puedo atrapar.
Es un crimen pensar
en cómo me ha de amar,
su corazón no me puede contener
y yo no la puedo ver, otra vez.
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