Yo puedo decir más de una cosa, y puedo decir muchas sin sentido, en realidad yo puedo hablar sin parar de cosas estúpidamente inútiles e interesantes. Supongo que puedo extender este texto hasta los límites inconcebibles de lo innecesario y banal, atravesando los engimas de la humanidad, presionando teclas con mi automaticidad característica... ¿pero qué quiero?
Evidentemente quiero transmitir algo para alguien, quizá para mí. Sin embargo ya fue mucho querer, esto es sólo un dilema mental más plasmado porque no hay nada mejor que hacer y lo que hay que hacer es agobiante, quizá casi tanto como lo es pensar en qué oración seguirá de esta.
Es la cafeína creo yo, o quizá mi coctel de fármacos procinéticos y antiácidos. Algo me alteró, el producto de un descubrimiento que no fue mío, pues lo único que yo descubro son sutiles -y no tan sutiles- diferencias entre lo que estaba y no está, o visceversa.
En fin, lo que haré ahora es dejar que me entretengan la mente dibujos animados para olvidarme de mí, y de ti, y de los extraterrestres, y los misterios de la antigüedad, y los "y" de más que estoy poniendo. De todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario