Por ti me arriesgaría a que se caiga el cielo de nuevo,
qué más da las veces que he de levantarme si siempre vuelvo,
¡que se abran las puertas del paraíso!
pues sé muy bien que jamás entraría sin tu permiso.
No te pido amor eterno, yo sólo quiero un beso,
despójate de estupideces heredadas, acércate sin miedo,
yo soy Narciso y tú la séptima maravilla,
ven a casa y confía en que saldrás con una sonrisa.
Si encuentras mi tesoro tallaré un diamante en bruto,
llorarás cuando me aleje y amarás cada segundo,
nuestra Victoria cantará mejor aún que nuestro potencial,
tú la acompañas con el violín, yo con lo que se me da.
No debemos olvidar que en esto sólo se puede sumar,
un beso más, un día más para admirar tu sonrisa,
yo sé que no me amarás mañana,
no me impaciento, me divierto al respirar…
Y respiro una vez cada siglo tu perfume,
anhelo el día que vengas a cantar como en mis sueños,
como me encanta y me canta tu nombre,
dream lover, I´ll wait for you…
la victoria es que usted ama de una manera peculiar, y de lo peculiar se enamora, te has enamorado de tus sentidos por tal alegría que descarga en ti, eso es magnifico
ResponderEliminar