Dos imanes despreciando su naturaleza.
Girasol nocturno: siempre voy a ser el Sol,
ocúltate de noche y disfrázate de día,
piérdete en el abismo del encanto de tus días.
Sonríele a la vida como le sonreías a mis besos,
encuentra mis ojos en la luz de la luna gritando que te quiero,
olvídate del magnetismo mi amor,
piensa que la electricidad ilumina y termina el dolor.
Soy un imán al que tu encanto seduce,
algo que el tiempo pretende y no puede tocar,
soy el producto del amor sin medida que compartimos,
sólo te miro y de todo me olvido.
Eres el único imán que embona con mi composición,
por eso es que jamás dejaré de cantar esta canción,
desconozco la fuerza tan intensa que me atrae a ti,
se lo dejo a la física y aun así no puedo vivir.
Por más que intente oxidarme esto no cesará,
mis brazos desconocen otro cuerpo que no sea el tuyo,
mi cabeza se envenena de ilusiones estériles
y la arena en mi corazón sella sus puertas…
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