Un día de mayo crecieron rosas en mi corazón,
las he regado todo este tiempo con tu amor,
hoy se aferran a la vida cantando serenatas cada día,
se riegan a sí mismas, se alimentan de mi amor.
Has hechizado el discurrir de mi tiempo,
como lo hacías cada mañana, hoy me dejas sin aliento,
las rosas mutaron a una especie de girasol,
no voltees vida mía que así será mejor.
En un marzo perdido sembré semillas en tu corazón,
crece un baobab, no puede parar,
me llama, me pide que me acueste sobre él a ver la vida florecer,
me he sentado sobre sus ramas a mirarte con calma.
Mayo volverá a mostrarme el destello de tus ojos,
marzo es el preludio de una vida mejor,
de no ser así no importa,
mis rosas son mejores que la hiedra…
Necesito fertilizante, algo más que extrañarte,
más tiempo, más vida, más amor y más árboles,
ya no hay más cacao para hacerte un chocolate,
sé que no es lo mejor para ti, pero sí lo que te hace más feliz.
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